La Religión en China y sus dioses

No existe como tal un único dios de China. China es un país continente, cada región tiene su propia idiosincrasia, idioma, cultura culinaria, la variedad es característica de esta nación,  por tanto la diversidad de creencias  religiosas no es cosa que asombre.  En China hay una fuerte presencia islámica, confucionista,  budista y taoísta, pero también hay cristianos, ortodoxos, católicos,  seguidores del chamanismo y de la religión Dogba. En China encontramos una unión de diferentes doctrinas y una asombrosa variedad de dioses chinos diferentes.

Combinación de doctrinas espirituales

Las creencias religiosas en China están muy relacionadas con las etnias,  y de alguna manera con la geografía, según que zonas ha recibido mayor influencia de una religión o de otra. Por ejemplo allí a donde emigraron los rusos proliferó la iglesia ortodoxa y en aquellas regiones donde se desarrolló el comercio con los musulmanes, se propagó la creencia islámica en la población.

Sin embargo en China predomina una religión, la religión tradicional, que se alimenta de doctrinas espirituales del confucianismo, el budismo y el taoísmo, incluye veneración a los ancestros, culto a dioses naturales y a astro como el Sol y la Luna.

Los dioses chinos más representativos

Estos son algunos de los Dioses venerados por los chinos:

       

Los Tres Puros. La trinidad Daoista, las deidades más altas. El Puro de Jade (玉清, Yù Qīng), «Venerable Celeste del Comienzo Original», El Puro Superior (上清, Shàng Qīng), «Venerable Celeste del Tesoro Sublime» y El Gran Puro (太清, Tài Qīng, T’ai Ch’ing «Venerable Celeste del Tao y su virtud».

Emperador de Jade (玉皇大帝). Gobernante del Cielo y de la Tierra. Dios de China Taoísta.

Los ocho inmortales (八仙). He Xiangu (何仙姑), Cao Guojiu (曹國舅), Li Tieguai (鐵拐李), Lan Caihe (藍采和), Lü Dongbin (呂洞賓), Han Xiangzi (韓湘子), Zhang Guo Lao (張果老) y Zhongli Quan (漢鍾離). Taoístas.

Cuatro Reyes Celestiales (四大天王). Cuatro dioses guardianes budistas.

       

Baosheng Dadi (保生大帝). Gran Emperador de la vida.

Bi Fang (必方 o 畢方). Ave del fuego.

Bi Gan (比干) o Cai Shen (財神), Zhao Gongming. Dios de la abundancia, de la salud y el bienestar, quien monta sobre un tigre.

Cangjie (仓颉). Creó el alfabeto.

   

Chang E (嫦娥). Diosa de la Luna, esposa de Yi.

Cheng Huang (城隍). Deidades protectoras

Chi You (蚩尤). Dios guerrero que peleó contra Huang Di. Inventor de las armas de metal.

Dizang Wang (地藏王菩薩). Salvador de los muertos.

      

Fei Lian o Feng Bo. Dios del Viento. Enemigo de Shen Yi.

Fuxi. Hermano o esposo de Nüwa. Se le atribuye la invención de la escritura, la pesca y la caza.

Gong Gong. Un demonio maligno del agua que destruyó el Monte Buzhou (不周山).

Guan Gong (關聖帝君). Dios de China de las Hermandades. Dios del poder marcial.

 

      

Guan Yin (觀世音菩薩). Diosa de la compasión y la misericordia.

Guan Yu (關羽). Dios de China de la verdad y la lealtad.

Hu Ye (虎爺 «Señor Tigre»). Un espíritu guardián.

Huang Di (黃帝). El emperador Amarillo, ancestro de toda la civilización china.

Kua Fu (夸父). El perseguidor del sol.

Kuixing. Dios de China de las pruebas.

Hotei, el Buda sonriente. Dios de la felicidad y abundancia, popular deidad Budista.

Lei Gong (雷公). Dios del trueno.

Matsu (妈祖). Mazu (媽祖) . Diosa del mar y patrona de los marineros. También conocida Tianhou (天后, «diosa del cielo»).

Nüwa. Selló el cielo cuando este estuvo desgarrado utilizando piedras de siete colores. El parche aplicado a los cielos se convirtió en el arcoiris. Se dice que támbien es quien creó la humanidad.

Nu Ba. Antigua diosa de la sequía.

Pangu. Separó el cielo de la tierra según una historia sobre la Creación.

Qi Xi. La muchacha pastora y tejedora.

Shangdi Shangdi (上帝). Emperador Supremo.

Shen Yi. El Salvador de China. Un gran arquero.

Shen Nong. Inventor de la agricultura.

Shing Wong (城隍). Diosa responsable de los asuntos de la ciudad.

Sun Wukong (孫悟空). El Rey Mono de Viaje al Oeste.

Tam Kung. Dios del mar.

Tian (天). El Cielo

Tu Di Gong (土地公). Dios de la tierra.

Wong Tai Sin (黃大仙). Dios de la curación.

Xi Wangmu (西王母). «La Reina Madre del oeste». Diosa que posee el secreto de la vida eterna.

Yan Luo (閻羅). Gobernante del infierno (abreviación de 閻魔羅社, del sánscrito Yama Raja).

Yu el Grande. Primer emperador de la semilegendaria dinastía Xia. Regula el curso de los ríos para controlar las inundaciones. En algunas versiones es un dragón.

Yuexia Laoren (月下老人). «Anciano en la Luna»

Zao Jun (灶君), o Zao Shen. Dios de China popular de la cocina.

Zhong Kui (鍾馗), o Jung Kwae. Personaje con reputación de subyugar a los demonios.

Zhu Rong. Dios del fuego. Derrotó a Gong Gong.

Zhusheng Niangniang (註生娘娘). Diosa de la fertilidad.

Las diferentes creencias en China

Desde tiempos remotos, los chinos tienen la creencia de que cuando mueren, su cuerpo desaparece pero no su alma, esta va al mundo de los espíritus y continúa viviendo allí. En este nuevo mundo las almas tienen necesidades similares a las que tenían cuando habitaban en la tierra, por eso es común encontrar en tumbas antiguas de emperadores tesoros y objeto de valor, un ejemplo de esto es la conocida tumba del Primer Emperador donde se encuentran los guerreros de terracota, mandada a construir por él mismo para que ni personas que le protegieran faltaran allá a donde él fuera. Esta creencia sigue viva en nuestros días, es común ver a chinos que queman papeles dorados en los templos o que ofrecen comida en altares que tiene en casa. Estos rituales no son para ninguna deidad o dios de China, sino que son para sus seres queridos ya fallecidos.

Sin que sea menos cierto que según estudios realizados, la población china es mayormente atea, habría que profundizar en esta teoría, porque aun cuando muchos no estén ligados a una creencia religiosa específica, tienen una gran espiritualidad y una fuerte relación con leyenda antiguas como la del Dios de China Pangu creador del mundo.

La Leyenda de Pangu

En la antigüedad no existían ni el cielo ni la tierra, el universo era un caos en forma de huevo donde se gestaba al gran Dios Pangu. Cuando este nació rompió el huevo en dos mitades, las materias ligeras se elevaron formando el cielo y las densa quedaron abajo formado la tierra. Después de mil años sosteniendo el cielo, creciendo cada día y separándolo así de la tierra, murió y su cuerpo dio origen a lo que conocemos hoy. Su ojo izquierdo se convirtió en el sol y el derecho en la luna; su último aliento se transformó en viento y nubes; sus últimas palabras en trueno;  su pelo en estrellas;  su cabeza, manos y pies señalaron los cuatro puntos cardinales; de sus sangre nacieron los ríos y los lagos; de sus tendones los caminos; su piel y sus vellos degeneraron en planta y animales; sus dientes y huesos en minerales; y su sudor fue la lluvia, el rocío y los mares.