Qilin 麒麟 Una de las Cuatro Criaturas Divinas

El Qilin es una especie de quimera en la antigua mitología china, presente en varias culturas tradicionales de Asia oriental, representado normalmente con cuerpo de buey mezclado con el de un león, a menudo rodeado entre llamas, provisto con cuernos parecidos al de un ciervo y con piel escamosa como los peces. Se dice que es un animal de larga longevidad que podría llegar a vivir durante 2.000 años, capaz de escupir fuego y rugir como el trueno.

El Qilin es una de las «Cuatro Criaturas Divinas», las otros tres son el ave fénix, la tortuga y el dragón. En la antigüedad, era considerado como un animal celestial, benévolo y un símbolo de buenos augurios, relacionados con la prosperidad o la serenidad y se asocia también con la llegada de un sabio. A veces se llama el «unicornio chino» en comparación con el animal mitológico occidental, ya que ambos están provistos de cuerno/s, son animales tranquilos y vegetarianos y se asocian a prosperidad y serenidad.

Esta criatura imaginaria es portadora de profundas connotaciones culturales. En la antigua cultura china, hay un montón de leyendas acerca de las relaciones entre qilin y los emperadores. Se creía que el animal podía transmitir la voluntad del Cielo y por tanto, dictar el ascenso y caída de una dinastía. Incluso en la cultura popular, hay dichos de que este puede traer hijos y se comenta que Confucio fue traído por uno. Además son usados para describir a una persona con «talento brillante».

En las costumbres populares tradicionales chinas, hay varios adornos que llevan imágenes del Qilin y a los niños se les dan como talismán para tener suerte y protección. Todavía es posible ver representaciones hoy en día, de estas criaturas para custodiar mausoleos imperiales.

ORIGEN Y SU RELACIÓN CON LAS JIRAFAS

Un fuerte argumento dice que el Qilin es una representación armonizada de la jirafa. Ya que a partir de la Dinastía Ming empiezan a haber registros de ellos, a partir de los viajes de Zheng He. Se sabe que en el viaje de Zheng He por África Oriental (pasando, entre otros lugares, por la actual Kenia) este se llevó consigo dos jirafas a Pekín y se sabe también que estas dos jirafas fueron llamadas «Qilins». El Emperador además proclamó las jirafas como criaturas mágicas y su captura evidenciaba la grandeza de su poder.

Este argumento es sostenido por algunos atributos comunes como su dieta vegetariana y su naturaleza tranquila. Su reputada habilidad de «pisar la hierba sin perturbarla» puede referirse a las largas piernas de la jirafa.

Sin embargo, hay argumentos que afirman que el Qilin era un mito ya existente y su nombre fue tomado y aplicado a las jirafas. Además, las jirafas tienen cuellos mucho más largos que las descripciones del qilin de la Era Ming.

CARACTERÍSTICAS DEPENDIENDO DINASTÍAS Y REGIONES

Hay variaciones en su apariencia debido a las diferencias culturales entre dinastías y regiones:

China

Durante la dinastia Jin, el Qilin es representado como envuelto en llamas y humo, con una cabeza de dragón, escamas y cuerpo de una poderosa bestia con pezuñas, como un caballo. Esta imagen evolucionará durante la dinastía Ming (1368-1644), por un animal de la familia de los bueyes, manteniendo la cabeza de dragón, pero añadiéndose a esta un par de cuernos y adornos de llamas. Durante la dinastía Qing (1644-1911) ya es tomado como un animal imaginario y en las pinturas la cornamenta se inspira en la de los ciervos, las escamas de la piel son claramente de animal marino, las pezuñas de buey y la cola es de un león.

Corea

Girin (기린) es la versión coreana de «Qilin» y que en coreano moderno significa jirafa. Es descrito como una criatura de gran melena con el torso de un ciervo, rabo de toro y pezuñas de caballo. En el arte coreano fueron representados inicialmente como más ciervos, sin embargo con el tiempo se han transformado en más caballo. Este se utiliza ámpliamente en las artes reales y budistas coreanos.

Japón

Kirin es la forma japonesa de «Qilin», que también ha llegado a ser utilizado en japonés moderna como jirafa. El arte japonés tiende a representar el kirin como más ciervo que en su versión china. Es representado como una mezcla entre ciervo y dragón, pero con la cola de un buey, en lugar de león. En algunos casos son representados con un solo cuerno orientado hacia atrás. En la jerarquía china de animales mitológicos, el qilin se sitúa como la tercera criatura más poderosa, pero en Japón el kirin ocupa el primer puesto.

 

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