La loca publicidad china 2: el tour del respeto, el chino folletti y el dr. Tenenbaum

Vuelven los carteles locos. Vuelve la loca publicidad China. Ya es Navidad en Chinalati.

Durante este mes caminando por las calles de Shenzhen y Guangzhou he podido recopilar nuevas magias publicitarias chinas. Hoy te hablaré de sexo y de respeto por lo europeo. Y también habrá un postre muy dulce con el dr. Tenenbaum.

Empezamos ya, ¿no?

El tour europeo del respeto

El primer cartel de hoy es un juego de chinglish bastante obtuso.

Se trata de un anuncio de productos lácteos. Y, como no podía ser menos, en lo gráfico nos plantan unos prados europeos con sus buenas montañas nevadas al fondo.

Merece la pena subrayar el paso del prado verde a la nieve. No se produce por un aumento de altura, sino que hay una pequeña frontera en ese mágico país europeo made-in-photoshop en la que de repente hace un frío de cojones. Creo que los chinos del sur no manejan bien el concepto de la nieve.

Pero lo verdaderamente mágico del cartel es una breve línea de texto que anuncia el sorteo de un viaje. “Experiment the taste to win the European tour to respect”, o lo que es lo mismo: “Experimenta el sabor de ganar el tour europeo para respetar”.

Vayamos por partes.

El tour europeo para respetar. El maldito tour del respeto. El viaje en el que por fin vas a aprender a respetar a los condenados ciudadanos europeos.

Ya vale de turismo chino salvaje, un poco de respecto, joder. Nada de escupir por la calle o poner a los niños a hacer sus cosas en papeleras. Este tour está generado por y para el maldito respeto.

Por otro lado está la construcción de la frase. “Experimenta el sabor de ganar”. El premio no es el propio tour europeo para respetar, no te equivoques. El premio es poder experimentar el sabor de ganarlo. Ese endemoniado paladeo de lo ganado. Una experiencia casi onírica. Uno de los premios más etéreos que se haya dado jamás.

El chino folletti


Este expositor de preservativos me lo encontré en la caja de un supermercado Vanguard de mi barrio.

Vuelve el juego de actor famoso chino que vimos previamente con el señor ‘Me Gusta’. Pero en este caso han ido mucho más a cuchillo.

Observa la mirada de ganador de este James Bond mandarín vestido de punta en blanco. Esos malditos ojos inquisidores que parecen estar diciéndonos “¿pero tú qué te crees chaval, que un galán como yo se hace del día a la noche? Galán se nace. ¿Ves esta cara? Esta es la cara de un maldito folletti, lo que tú no vas a ser en tu maldita vida. Yo lo hago a pelo, ¿sabes? Soy un jodido triunfador. Sin embargo, puedes comprarte estos condones y fantasear con que algún día puedas llegar a la suela de mis caros zapatos italianos”.

El doctor Tenenbaum

Y para terminar, hoy te traigo al pobre diablo del día. El doctor Alain Tenenbaum. Me lo encontré el año pasado en un ascensor de Guangzhou y hace unos días reapareció su fotografía por mi móvil.

El bueno de Alain.  El que nunca ha roto un plato. Un ciudadano ejemplar de los que vacían las bandejas de McDonald´s en la papelera antes de irse.

 

A este pobre hombre le jugaron una mala pasada. El fotógrafo decidió experimentar durante su fotografía.

-¿Pero usted cree que ese foco amarillo quedará bien en la foto?

-No se preocupe, son técnicas nuevas de iluminación confuciana.

-Lo que no entiendo es por qué ha tenido que tirarme un bote de curry en polvo por la cabeza.

-Cállese de una maldita vez si no quiere que le rebane el pescuezo. ¿Quién es el fotógrafo, usted o yo?

-Usted, por supuesto. Disculpe mis impertinencias. Deposito toda mi confianza en su persona. Seguro que sale una fotografía maravillosa.

-Se está ganando usted una hostia.

-Lo siento.

Así de afable era el pobre meapilas del dr. Tenenbaum y así se la colaron.

El hazmerreír de la clínica. Ya no puede llegar a su puesto de trabajo sin que le señalen por los pasillos. Pero él es feliz, por fin la gente se acuerda de su nombre. Valiente loco este doctorcillo.

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