Dim Sum, traspasando fronteras

Los rollitos de primavera, el arroz tres delicias o  la familia feliz fueron los primeros en llegar al continente europeo para llenar las cartas de los restaurantes de comida china, aunque no sean platos propiamente del país asiático. Sin embargo, ahora se han visto eclipsados por una delicia cantonesa, el Dim Sum. Un plato que ha irrumpido en la cocina de los restaurantes europeos, ya conocido por algunos, y que ahora muchos otros degustan en lugares chic en los que la fusión también tiene lugar.

Y es que este plato, que está causando furor y poniéndose de moda en España, forma parte del carácter gastronómico de Hong Kong y de la comida cantonesa en general. Aquí, cualquier momento es bueno para pedir esta delicia, cuyo nombre significa «tocar el corazón», y acompañarla de un té, aunque quizá sea el del desayuno el momento preferido por los hongkoneses para hacerlo.

El Dim Sum consiste en multitud de pequeños platos. Entre ello, empanadillas cocinadas al vapor o fritas y que se suelen presentar en unas cestas de bambú. En cada plato pueden venir entre dos y cuatro piezas hechas de una masa muy fina -de arroz, trigo…- y rellenas de los más diversos ingredientes. En la carta de cualquier restaurante especializado de la ciudad se pueden encontrar más de cien diferentes. Sin embargo, pueden llegar hasta las 2.000 variedades ya que la creatividad con estas delicias no tiene límites.

La variedad satisface a los gustos  más peculiares, aunque es el dumpling de gambas el que se lleva la palma. Este consiste en una empanadilla hecha de una translúcida pasta de arroz rellena de gambas y cerdo cocinada al vapor. Otro con estrellas es el Shao Mai, un tipo de dumpling que lleva cerdo, gambas, shitakes, cebollas verdes y gengibre enrollado en una masa que se aliña con salsa de soja, aceite de sésamo y vino de arroz y se corona con un poco de cangrejo. Y así, se podrían nombrar a unos cuantos triunfadores que no dejan indiferente al cliente.

Este plato, consumido diariamente por millones de chinos, siempre está presente en las grandes celebraciones familiares que se realizan alrededor de la mesa. Situación de la que las grandes empresas han sacado partido colocando en los grandes supermercados una vasta variedad de este producto congelado. Y es que gran parte de la sociedad hongkonesa come a diario fuera de casa y en el hogar tampoco suele cocinar, ya que de eso se ocupa el servicio doméstico, procedente principalmente de Filipinas e Indonesia. Es por eso que cuando llegan las reuniones familiares, no quedan miembros en la familia que lo sepan elaborar artesanalmente.

Quizá sea esta la razón por la que cada vez queden menos restaurantes en Hong Kong que lo realicen de manera tradicional o quizá también sea la causa de que estos bocaditos hayan hecho las maletas y estén llenando las cartas de algunos restaurantes europeos. Sea o no, si se tiene la oportunidad, brindada ahora por diversos restaurantes en España, no hay que desaprovecharla.

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