Sistema Universitario chino

 

Introducción

El rápido desarrollo de China y el interés por establecer lazos con occidente, favorece que cada año aumente el número de extranjeros seducidos por el país y sus oportunidades. Este fugaz desarrollo genera una intensa demanda de profesionales internacionales que dominen el mandarín.

El gobierno chino facilita la entrada de estudiantes y la otorgación de becas. Atrayendo talento extranjero quiere favorecer la internacionalización de su sistema educativo y en consecuencia el país. Como claro ejemplo, China acoge actualmente más de medio millón de estudiantes extranjeros de más de 160 países.

Ante la posibilidad de realizar estudios en el pais del cento es importante conocer la historia y características claves que definen su sistema universitario. Un sistema que durante estos últimos años ha ido manteniendo gran parte de su identidad tradicional pero que sigue luchando cada día por adaptarse a las necesidades actuales, económicas y sociales, del país. A pesar de ciertas limitaciones y problemas que todavía tienen que solucionarse es un sistema educativo de calidad que mira hacia el futuro y la internacionalización

 

Historia

Durante cientos de años China basó su educación al viejo sistema de exámenes imperiales, que cayó en 1905 para dar entrada a las fuerzas modernizadoras chinas que buscaban implantar un sistema escolar moderno inspirado en el que existía en Europa, Japón y Norteamérica. Esta abolición impulsó un movimiento de creación de escuelas modernas en el país. En 1933, había cuarenta universidades privadas y muy elitistas, totalmente cerradas a las clases populares y a las clases medias. Pero tras la constitución de la RPCh en 1949, las universidades pasaron a ser dirigidas por el Partido Comunista de China (PCCh). Bajo influencia soviética en sus inicios y posteriormente bajo un modelo propio, después de las roturas de las relaciones chino-soviéticas, se cambió hacia un sistema donde se apoyó la entrada de campesinos y obreros, y que se descontroló durante el periodo de la llamada «Revolución Cultural» (1966-1976), donde se tomaron decisiones que afectaron gravemente a los sectores cultural, educativo, científico y tecnológico entre muchos otros. No fue hasta 1985, cuando se empezaron las principales reformas para acompasar la realidad educativa a las exigencias de la evolución social y modernizar el país. En ese momento aun permanecía vigente una tendencia inmovilista generalizada que, en la década de 1990 se fue transformando de manera paulatina, adoptando algunas medidas y experiencias provenientes del exterior y permitiendo una época “de reformas y apertura”, que en cierta forma era absolutamente necesaria.

China consciente del momento clave en su desarrollo económico ha dedicado mucha inversión y ha realizado reformas para mejorar en formación e investigación intentando complementar la tradición con la modernidad, abriéndose al conocimiento científico sin perder sus hondas raíces culturales.

 

Acceso y estructura docente

La población china es superior a los 1300 millones de habitantes, es decir, el 20% del total mundial. Pese a ello, y con datos aportados por el Ministerio de Educación, el sistema educativo es lo suficientemente omnicomprensivo para llegar, en alguno de sus niveles, al 26% de la población (alrededor de 340 millones de personas).

Con 18 años, el alumno puede acceder al nivel de educación superior (19%), con una diversificación que parte de 3 años para estudios de carácter técnico (Formación Profesional) y 4 años si se pretende un título de licenciatura en cualquier especialidad. Acceder a un máster requiere un exigente proceso evaluador para los chinos.

A continuación se muestra los diferentes niveles de educación y en que edad suelen realizarse:

El acceso a los grados superiores es uno de los momentos más importantes para los chinos, el gaokao, el examen de acceso a la universidad, es el que define a nivel nacional que tipo de universidad eres admitido y en consecuencia a que tipo de trabajos tendrás acceso. La importancia de la evaluación para la selección de aspirantes es antigua y forma parte de la más arraigada tradición confucionista en la que este mecanismo discriminador era el eje sobre el que se basaba el acceso a cargos públicos. Hoy, se cuestiona en gran medida su sistema, cómo altamente competitivo, estresante y restrictivo (en 2009 se presentaron al examen 10 millones de estudiantes y sólo lo superó la mitad) y que fomenta de forma excesiva el memorismo utilitarista dificultando el proceso mental razonador y lógico, presupuesto del más actual sistema educativo basado en el análisis y el espíritu crítico, a veces -no obstante- más teórico que real. En China, en ocasiones, la palabra estudiar (xue, 学) y memorizar (bei, 背) son sinónimos.
También hay exámenes para acceder a un postgrado o, por supuesto, al doctorado. Cada facultad o escuela establece su propio numerus clausus, pero debido a la proliferación de nuevos centros a lo largo de toda la geografía, no es difícil el acceso a la especialidad deseada, de manera que de ser el reducto de élites minoritarias, la universidad se está convirtiendo en un instrumento educativo generalizado (por ejemplo, el porcentaje de estudiantes universitarios entre los 18 y 22 años ha pasado del 4% en 1990 al 22% en 2005).


Digamos que el sistema chino otorga gran importancia al esfuerzo individual, la capacidad de trabajo y memorización junto con soportar la alta presión social. Este tradicional mecanismo evaluador, todavía muy presente, está siendo en estos momentos muy cuestionado y poco a poco está adoptando una tendencia internacional que altera los cimientos de la educación clásica basada en el alumno con papel de mero receptor de datos por su escaso valor para la sociedad y el mercado actual. La llegada de nuevas ideas inducen y fomentan la importancia del debate, el razonamiento, la creatividad, la iniciativa y el trabajo en grupo, elementos clave en toda labor docente e investigadora.

En cada universidad, y al margen de las disciplinas propias de la especialidad elegida, se imparten cuatro asignaturas obligatorias de política ligadas al comunismo y a la versión oficial del gobierno. Cada curso se compone de una mayor parte de asignaturas definidas, con pocas optativas y escasos itinerarios. La rigidez en los planes también está siendo cuestionada en los últimos años,y cada vez existe una mayor flexibilidad. Una de las innovaciones docentes mejor aceptadas ha sido el impulso de las dobles licenciaturas, lo que permite desde 1989 que los estudiantes obtengan dos títulos en 4 años.

 

Acceso a extranjeros y programas para extranjeros

China es uno de los países que más estudiantes extranjeros alberga en sus aulas y aspira a ser el líder mundial en los próximos años. En la actualidad, y según datos del Ministerio de Educación del gobierno chino, son más de 240.000 estudiantes al año (cifras de 2009) y se ha fijado un programa para los próximos diez años, a través del cual se prevé acoger a 500.000 estudiantes extranjeros al año, a partir de 2020.

Cada vez más se ofrecen nuevos programas en inglés o en chino para extranjeros y estos estudiantes que acuden a China para ampliar su formación se decantan principalmente por las titulaciones vinculadas a los negocios y con el país asiático: su idioma, cultura, historia, medicina tradicional… Aunque en los últimos años han comenzado a matricularse en otras especialidades relacionadas con la investigación científica y las ingenierías. Los estudios no vinculados a temas culturales incluyen generalmente algunas asignaturas de cultura e idioma mandarín en su programa de estudios.

Los criterios para el ingreso a los estudiantes extranjeros no son ni por asomo tan exigentes como para los estudiantes chinos. Normalmente es necesario la entrega del diploma más alto nivel que se tenga y que por supuesto este cumpla con los requísitos mínimos para el ingreso al curso deseado. A partir de allí, un comité valorará el ingreso en base a las cualificaciones obtenidas en el diploma, cartas de recomendación, otros posibles cursos o experiencias laborales y por último un escrito del porque queremos acceder en esa universidad. Los alumnos extranjeros normalmente llegan por dos vías: gracias a las ayudas ofertadas por el gobierno chino a través de sus representaciones consulares e instituciones variadas o a mediante autofinanciación.

En China hay muchas universidades y centros de formación que ofrecen estudios universitarios y cursos intensivos para el aprendizaje del idioma. También hay estudios de postgrado de muchos otros ámbitos aparte del idioma, ya que cada vez se ofrecen más programas de maestría y doctorado en inglés para estudiantes extranjeros. Una ventaja es que los precios para estudiar en China son bastante asequibles.

Vivimos en tiempos de una constante globalización de mercado, que exige cada vez más profesionales cualificados, con capacidad para entablar negociaciones, de trabajar en diferentes situaciones y de ser conocedores del idioma y la cultura china. Cada vez más se ofrecen más y mejores programas de estudios, de becas, y se está dando mucha importancia en crear vínculos de cooperación con universidades norteamericanas y europeas, altamente atraídas por establecer lazos con China.

 

Universidades

Las universidades chinas se basan en el concepto de universidad-campus. Normalmente se basan en un campus con diferentes departamentos/edificios para la enseñanza además de instalaciones deportivas, comedores y otras zonas de ocio junto con los edificios residenciales de los estudiantes, que suelen vivir en los dormitorios dentro del campus.

Las universidades chinas están rigurosamente clasificadas de mejores a peores, debido a que el Gobierno aporta recursos para consolidar un grupo de universidades excelentes que puedan competir con las extranjeras. Esa clasificación figura
en un ranking oficial que sirve para establecer los puntos que necesitan conseguir en el examen de acceso los estudiantes para cada universidad. A los estudiantes chinos les preocupa mucho la clasificación de las universidades, porque saben que no es lo mismo estudiar en una que en otra y que el futuro laboral depende del prestigio de la universidad.

China en 2002 disponía de 1.396 centros docentes superiores regulares y actualmente ofrece excelentes universidades y escuelas de negocio. Más de 400 centros universitarios chinos acogen a estudiantes extranjeros y actualmente es el país con más capacidad de acoger estudiantes internacionales.  Entre las universidades más destacables se encuentran las que pertenecen a la C9 League, una versión china de la Ivy League norteamericana. La C9 League es una alianza conformada con las nueve universidades chinas más prestigiosas, la Universidad de Pekín, la Universidad Tsinghua, la Universidad de Fudan, la Universidad Jiao Tong de Shanghai, la Universidad de Nanjing, la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, la Universidad de Zhejiang, la Universidad Jiao Tong de Xi’an y el Harbin Institute of Technology. De acuerdo con QS World University Rankings 2011/12, los primeros siete centros están entre las 200 mejores universidades del mundo, respectivamente en las siguientes posiciones: 46, 47, 91, 124, 186, 188, y 191. Para más información ir a Información sobre universidades en China en Chinalati

 

Profesorado

La mayoría del profesorado ejerce su actividad en régimen de jornada completa, con dedicación exclusiva. En China, el profesorado se integra por población local y existe la tradicional en la distribución en Departamentos.
Como vemos, es frecuente que con el profesorado colaboren ayudantes (denominados zhujiao -助教-), normalmente cursando algún máster, que realizan tareas de contacto con el alumno ajenas a la investigación o la docencia. Suelen cobrar 550 yuanes/mes (50 euros).

Los salarios y las condiciones laborales dependen de la experiencia y del departamento al que se pertenece; el sueldo medio puede oscilar entre los 4.000 y 6.000 yuanes/mes (450–650 euros). Ventajas como alojamiento gratuito o dietas que se disfrutaban hasta los años 90 están desapareciendo paulatinamente. No obstante, pertenecer a una universidad prestigiosa permite “complementar” el salario con cursos, conferencias o trabajos en prensa.

Desde el punto de vista de los contenidos, en los últimos años el profesorado está conociendo importantes cambios en el modelo docente y existen todavía dificultades con parte del profesorado para adaptarse a las nuevas exigencias.

 

Alumnado

La formación de los alumnos en China se caracteriza por un profundo y arraigado sistema de competitividad y sólo una élite puede acceder al nivel educativo superior. Por lo que los alumnos que llegan a la universidad con una sólida formación y un marcado grado de exigencia.
En China no suelen prolongarse los estudios más del plazo previsto (4 años para las licenciaturas). Por otra parte, las calificaciones suelen ser muy elevadas, no sólo por el esfuerzo que el alumnado realiza y su demostrada capacidad de trabajo sino también por el no excesivo rigor con que se conceden los aprobados; esto es consecuencia del elevado número de asignaturas por cuatrimestre y de que los exámenes se compatibilicen con trabajos, investigaciones y presentaciones a lo largo del curso, lo que lógicamente dificulta la profundización y desarrollo de los temas. De ahí que sean muy pocos los alumnos suspensos en las universidades chinas y lo innecesario de hacer exámenes de recuperación.

Referente al inglés, es obligatorio en las escuelas desde los 9 años y se integra en el examen de acceso a la universidad. Todos los universitarios, independientemente de la carrera que realicen, han de cursar cuatro asignaturas cuatrimestrales de inglés como mínimo.

Que se pretenda el acceso generalizado a la educación superior, ha conllevando un sistema público de ayudas que permite a los estudiantes de bajos recursos acceder al sistema universitario y China posee una política de coste compartido en la cual los estudiantes aportan un porcentaje variable y dependiente de su nivel de renta. Pero junto a las dificultades derivadas de la falta de un presupuesto acorde con las necesidades sociales, la juventud recién licenciada se encuentra con el grave problema del paro tras la finalización de sus estudios. Si se analizan las causas que han llevado a tal situación podemos ver un gran incremento de diplomados y licenciados en las grandes ciudades y, sobre todo, un cierto alejamiento de los estudios realizados de la realidad económica por la que atraviesa el país, que necesita más técnicos y personal altamente especializado, con conocimiento de idiomas y un dominio de la práctica que, lógicamente, no se posee. Por lo que las nuevas demandas de los estudiantes son una mayor diversificación de las disciplinas y con contenidos más técnicos y especializados que intenten huir de la tradición metodológica.

 

Bibliografía

El sistema universitario en China. Indicadores de resultados. E. Gómez Campelo y S. A. Bello Paredes. Facultad de Derecho Universidad de Burgos

La situación de la enseñanza universitaria en China. José Antonio Egido

Continuar tus estudios en China. Oriol Rodríguez Morales

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